Una historia actual : “Caminando sobre huevos”

'Meestal zien we hoefbevangenheid aan de voorbenen, maar het kan ook aan alle vier de benen voorkomen of juist maar aan een enkel been'. Foto: Sanne Wiersma

14 de julio de 2021

“La laminitis afecta principalmente a las patas delanteras, pero también puede desarrollarse en las cuatro patas o solamente en una”. Foto: Sanne Wiersma

Era un lunes por la mañana cuando la Clínica Animal Hellendoorn-Nijverdal recibió una llamada telefónica de un criador. La yegua de este criador había parido el sábado por la noche pero la placenta aún no había salido. ¿Podría esto ser un problema?  el criador quería tener una respuesta. El mensaje fue transmitido al veterinario equino Eric Raterink. Quien dice:  “Siendo yo egoísta, mi primer pensamiento fue: bien, esta fue una llamada menos de mi turno nocturno. Pero, honestamente, hay algunas otras formas de lastimar seriamente a tu yegua. Idealmente, la placenta debería salir dentro de las primeras seis horas posteriores al parto. Una vez en la clínica, la yegua estaba sudando, tenía una temperatura de casi 40 grados y caminaba muy despacio. Tenía las patas calientes y la cavidad del casco mostraba un pulso claro. En resumen, se vio afectada por laminitis como consecuencia de la uteritis”.

Caminando sobre huevos

La laminitis es una inflamación de las láminas, que forman la conexión entre el hueso del pedal /  y la pared del casco. Eric: “La laminitis afecta principalmente a las patas delanteras, pero también puede desarrollarse en las cuatro patas o solo en una pata”. Los caballos con laminitis caminan con mucha dificultad (“como pisando huevos”) e intentar caminar sobre una superficie dura es claramente mucho más doloroso. A veces se paran en una posición típica, estirada, inclinándose hacia atrás para aliviar la presión sobre las patas delanteras”.

Infección uterina

Para Raterink, la causa de la laminitis en esta yegua era obvia: debido a una infección uterina, las toxinas habían entrado en la sangre, también llamado envenenamiento de la sangre. La laminitis no solo es causada por envenenamiento de la sangre, sino que tiene múltiples causas. Los trastornos hormonales como PPID (disfunción de la pituitaria pars intermedia ), que solía llamarse enfermedad de Cushing, o EMS (síndrome metabólico equino) también pueden desencadenar laminitis. El EMS ocurre principalmente, pero no exclusivamente, en caballos con sobrepeso. Estos animales son resistentes a la insulina, lo que significa que tienen que producir más insulina para mantener el contenido de azúcar en la sangre en niveles normales. Finalmente, otro desencadenante conocido de la laminitis es la sobrecarga.

Unidad de Cuidados Intensivos

“Esta nueva mamá necesitaba cuidados intensivos”, nos dice Eric. “Obviamente, la placenta tuvo que ser removida y ella necesitaba tratamiento para la infección uterina. Para tratar la laminitis, la pusimos en reposo estricto, solo se le permitió comer fibra y le refrescamos las patas unas cuantas veces al día. Naturalmente, también recibió medicamentos, por ejemplo, analgésicos y antinflamatorios. Afortunadamente para ella, pronto se recuperó del ataque y no ha sufrido ningún daño duradero en el hueso del pedal”.

Lee esta  historia completa de la vida real del veterinario Eric Raterink en la edición de agosto de la revista  Phryso.

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